PIERDE PESO
Comer y beber en exceso
Comer y beber en exceso solemos hacerlo de forma eventual en las ocasiones especiales y el fin de semana, pueden ser una dificultad para adherirnos a nuestro plan de pérdida de peso ya que nos resulta muy difícil decir que no a ciertos platos o bebidas que llevan un exceso de calorías. Llevar un plan saludable de comidas y hábitos de ejercicio durante la semana puede ayudarnos a mantener ese equilibrio entre los excesos y lo que resulta saludable para nuestro organismo. Pero debemos evitar que estos hábitos eventuales se conviertan en nuestro día a día y acabemos relacionando a la normalidad el comer y beber en exceso.
¿Debemos compensar los excesos con la comida?
Una de nuestras mayores preocupaciones cuando comemos y bebemos en exceso ocurre sobre todo cuando estamos llevando a cabo un proceso de pérdida de grasa es si cometemos un exceso en nuestra alimentación debemos realizar alguna acción para compensarlo.
Lo primero que debemos entender es que todos somos humanos, y como tal, hay ciertos momentos en los que podemos cometer errores. No se trata de llevar un plan de pérdida de peso en el que la perfección deba ser la meta, sino el equilibrio. Todo aquello que es rígido o que implica rigidez se acaba rompiendo. Por lo tanto, cuando nos sentimos en un plan de pérdida de peso flexible somos libres de poder combinar ciertos platos en nuestra dieta y acabamos tomándola como un hábito, con lo que la seguimos sin darnos cuenta.
Sé flexible
No te culpes por haber disfrutado de una comida libre
Sigue con tu plan
Las recaídas hay que entenderlas como algo que forma parte de un proceso de pérdida de grasa y de cambio de hábitos. Una recaída es algo normal y tiene que servirnos para aprender y buscar una solución. De tal manera que, si nos enfrentamos de nuevo a esa misma situación, sepamos gestionarla de otra manera y no volvamos a repetir tantos excesos en a comida o la bebida. Comer y beber en exceso nunca será beneficioso, pero si llevamos un equilibrio en nuestro día a día y no se convierte en un diario, no debe preocuparnos. Pero debemos saber identificar las causas de comer y beber en exceso para aprender a identificarlo y evitarlo la próxima vez que nos ocurra.
Sigue una estrategia saludable de comidas y ejercicio
Por otra parte, lo normal y lo más probable es que, después de haber comido y bebido en exceso, llegue ese sentimiento negativo de culpabilidad porque no hemos sido capaces de cumplir nuestra pauta de alimentación saludable o porque esta desviación nos va a alejar de conseguir nuestro objetivo. Pero no debemos verlo como una señal para tirar la toalla y pensar que ya todo está perdido. Sino lo contrario, tenemos que interpretar ese error como el resultado de no haber llevado a cabo una estrategia adecuada y no como un fracaso, aunque tampoco debemos justificarlo. Sigue tu camino hacia un estilo de vida saludable y empieza optando una nueva actitud más positiva frente al cambio.
Seguir haciendo deporte, tomando decisiones saludables y no tirar por la borda todos los esfuerzos realizados es básico para seguir cosechando éxitos a largo plazo con resultados visibles:
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Aprende de los errores para identificar tus debilidades
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Bebe agua durante el día
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Sigue comiendo saludable
Es importante que no seamos demasiado duros con nosotros mismos y nos demos permiso para equivocarnos en ciertos momentos, siempre y cuando después aprendamos de ello.
Excesos con la comida: acéptalos y sigue con tu plan
Como ya hemos comentado anteriormente, lo recomendable es que, si vemos que hemos cometido un exceso, que no hemos sido capaces de controlar, aprendamos de ello y después retomemos nuestra rutina diaria. O en el caso de que haya sido algo de consumo eventual u ocasional, debemos tener en cuenta que puede estar incluido dentro de nuestra dieta equilibrada y podremos disfrutarlo sin remordimientos.
Sigue tu plan de comidas saludables
Realiza ejercicio de forma diaria
Ten una actitud positiva frente al cambio
No debemos obsesionarnos con llevar una dieta muy estricta en la que no podamos incluir nada de lo que no esté pautado. La comida es un estímulo de placer y estamos diseñados para disfrutarde una buena comida. Tenemos que ver como algo positivo el hecho de disfrutar con la comida, siempre y cuando lo hagamos de forma controlada y sin abusar de ello. Se trata de encontrar un equilibrio, ya que nuestra alimentación diaria debe estar basada en un 90% de comida saludable, pero podemos dejar un 10% de nuestra dieta para ser flexibles e ingerir alimentos que nos gusten y que sean de consumo eventual, sin sentirnos culpables.
Compensar los excesos con la comida no es saludable
Comer y beber en exceso no debe compensarse después sin comer ciertas horas o dejando de comer por una cantidad determinada de tiempo o determinados alimentos. Esto puede llegar a ser nocivo para la salud y jamás debemos hacerlo. Si sometemos al cuerpo a una restricción calórica muy grande al día siguiente, lo que vamos a causar es que haya desajustes en el metabolismo, de forma que nuestro organismo puede volverse “ahorrador”, y puede llegar un momento en el que se genere una resistencia y nos cueste mucho más bajar de peso. Además, también es algo que puede generarnos frustración y ansiedad, ya que después de ingerir esa comida seguramente nos venga a la cabeza que debemos castigarnos por ello y que tenemos que compensarlo pasando hambre, lo que nos puede llevar a desanimarnos y alejarnos de conseguir llevar un estilo de vida saludable con una mayor probabilidad.