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Por qué es más difícil resistirse a algunos alimentos: Una mirada a nuestros antojos
Desenmascarando nuestras preferencias alimenticias
Típicamente, los alimentos que nos apetecen con mayor frecuencia incluyen patatas fritas, chocolate, helado, donuts, chuches, cortezas... Todos estos alimentos tienen una composición rica en calorías, azúcares libres, grasas, sal y ciertos aditivos potenciadores del sabor, como el glutamato monosódico. En resumen, estos alimentos son increíblemente sabrosos y, en cierto modo, adictivos.
¿Por qué son tan adictivos? La respuesta reside en cómo se comunican con nuestro cerebro. En la lengua, tenemos sensores que se comunican con el cerebro, y estos alimentos están diseñados para estimular dichos receptores. Al consumirlos, activamos nuestro sistema de recompensa cerebral, lo que nos proporciona una respuesta de placer inmediata. Esto genera una adicción, aumentando la probabilidad de que volvamos a consumir estos productos y los elijamos en lugar de otros. Además, el umbral para generar la misma sensación de placer va aumentando, lo que significa que necesitaremos consumir más cantidad para sentir la misma satisfacción.2
Las estrategias de la industria alimentaria y por qué es más difícil resistirse a algunos alimentos
No podemos ignorar el papel que juega la industria alimentaria en la formación de nuestras preferencias alimenticias. A través de una serie de estrategias publicitarias bien diseñadas, la industria alimentaria nos atrae constantemente hacia estos productos.3 Ya sea con enormes carteles de restaurantes de comida rápida en la carretera, envases de colores llamativos en los supermercados, anuncios en todos los medios de comunicación, ofertas especiales o incluso el olor tentador de una pastelería, estamos constantemente expuestos a estímulos que nos incitan a consumir estos productos.
Por lo tanto, es crucial ser consciente de estos factores e intentar minimizar su consumo. Prestar especial atención al etiquetado nutricional, especialmente a la lista de ingredientes, puede ser una herramienta útil en este sentido. No todo lo que parece saludable en el envase realmente lo es.
Eso no significa que comer estos alimentos de vez en cuando sea perjudicial para la salud. El problema surge cuando se consumen con frecuencia o por necesidad, "porque el cuerpo me lo pide". Si este es tu caso, considera no comprar estos productos o desarrolla una estrategia para disminuir su cantidad.
Tomar decisiones conscientes acerca de nuestros antojos
Si decides consumir estos alimentos de manera ocasional, ve un paso más allá. Evita comprar paquetes grandes, ya que es mucho más probable que los consumas en exceso si están en tu casa. Si solías consumir estos alimentos con frecuencia y has dejado de hacerlo mientras estás a dieta, evalúa si crees que serás capaz de comer solo uno. Si crees que no podrás resistirte, espera un poco más. Cuando tu dieta se convierta en un cambio de hábitos, podrás disfrutar estos alimentos de vez en cuando, confiando en que puedes controlar la cantidad que consumes.
Recuerda esta información y toma decisiones conscientes sobre tus antojos. El consumo de alimentos no debe ser un acto inconsciente o influenciado, sino una elección informada y consciente.
Resistirse a ciertos alimentos puede ser un reto debido a la forma en que interactúan con nuestro cerebro, y a las estrategias de marketing de la industria alimentaria. Sin embargo, al ser conscientes de estos factores y tomar decisiones informadas, podemos tener un mayor control sobre nuestros antojos y, en última instancia, mejorar nuestra salud en general.
Bibliografía y referencias
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La información publicada en este post ha sido redactada por los profesionales de MyNudgePlan
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Algunos alimentos activan procesos de recompensa del cerebro humano – Salud y Bienestar – Diario de Sevilla
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Ultraprocesados como bollos o patatas fritas son tan adictivos como el tabaco, según un nuevo estudio científico – Business Insider